La vida humana debe ser respetada desde la concepción.
La mujer embarazada no debe sufrir discriminación, sus derechos laborales, educativos y de salud deben ser protegidos.
La mujer tiene la misma dignidad del hombre y es complementaria a éste, por lo tanto, el hombre también es responsable como la mujer del hijo engendrado.
La maternidad además de ser un Don, es un Bien Social.